¿Estás preparado para decirle adiós a tu vehículo de combustible?, estas naciones sí
Noruega, Reino Unido, Francia, y recientemente China, han dado un gran paso para frenar la contaminación y promover la movilidad ecológica gracias a coches híbridos, autónomos y eléctricos, con metas que tienen como fecha límite el año 2040.
En primer lugar hay que mencionar que Noruega se comprometió a no permitir la venta ni fabricación de autos a gasolina o diésel hacia el año 2025. Reino Unido por su parte, fijó su meta para el año 2030, mientras que Francia lo hizo como plazo hasta el año 2040.
Por su parte, la empresa sueca automotriz, Volvo, anunció que todos sus vehículos serán híbridos o eléctricos en el año 2019.
China por su parte sólo hizo la afirmación de comprometerse a priorizar la fabricación de autos inteligentes y autónomos, así como ir paulatinamente eliminando la venta y fabricación de coches impulsados por combustibles fósiles.
Que China no haya declarado una fecha como lo hicieron los demás países no supone una mala noticia, en cambio, es un gran avance en el campo de la protección ambiental y de la movilidad eléctrica y autónoma, ya que su impacto es el de mayor trascendencia debido a su población con casi mil 400 millones de personas y más de 300 millones de vehículos.
Durante la participación del viceministro de Industrias y Tecnologías de la Información, Xin Guobin, en el foro de armadores de vehículos llevado a cabo en la ciudad de Tianjin, llamó a los constructores a “entender cabalmente la situación y plantear nuevas estrategias” con el fin de lograr un cronograma para la prohibición de la manufactura y venta de vehículos que utilicen fuentes de energía tradicionales.
Cifras en China
Las cifras que arroja la potencia asiática en el mercado automotriz son exorbitantes, ya que en 2016 produjo y vendió más de 28 millones de unidades, cifra que lo mantuvo por octavo año consecutivo como principal armador del mundo.
Además, debido a su gran fuerza de producción, es ya también el país líder en la fabricación de autos que usan nuevas fuentes de energía y también el principal mercado para este tipo de vehículos.
En 2016, China produjo 500 mil vehículos de este tipo, mientras que en sus calles circulaban un millón de estas unidades, es decir, la mitad del total mundial.
Sin duda el impacto de China en el mundo automotriz supone una catapulta para que los demás países comiencen a adoptar estas medidas y pronto veamos a los vehículos eléctricos y autónomos como parte cotidiana de nuestras vidas.